jueves, 5 de marzo de 2015

Amable.

Hola, mis queridas!

Hace un poco más de siete días, estoy atrás de una palabra. 
Una palabra que me sirva de gancho para traerme de vuelta.
Es que parece, que en este último tiempo estuve algo pérdida. A tal punto que lo emocional, me enfermó.
Es así que hace 4 meses que estoy de médico en médico,  con infinidad de estudios, para saber que es, lo que tengo.
Comencé en septiembre con un cansancio, de esos que te dejan tirada en el sillón,  cual papa frita al microondas.
Mucho cansancio, como que de repente se corta la bateria, y no tenía energía para absolutamente nada.
Mi familia observó que cuando  hacía alguna actividad, o simplemente limpiar mi casa, mi boca se pone morada/ azul.
Y así comenzó el rally de doctores que me decían 'hasta acá llego yo'. Y a otro especialista. Y la verdad que yo empecé a sentirme cada vez más y más cansada. Cansadísima.
Sentada en el sillón sin ganas  de hacer nada de nada. Ni  tejía y eso ya es mucho. No tenía ganas de cocinar y sentía que las fuerzas se me iban yendo.
Me quedaba dormida en cualquier momento del día. 
Es como que toda la energía, de estar en alerta, se hubiese apagado de repente.
Todos estos años ocupándome de mi marido, mis hijos, horarios de colegio,  idas y venidas, llevar, traer, curar fiebres, soplar mocos, vacunas, cumpleaños, natación, inglés, campamentos, tintorería, compras, pediatra, juntar juguetes, y la lista sigue.
Ah!! Es que este trabajo, no tiene fin?
No me estoy quejando.
No tengo derecho a quejarme, porque sería injusto, con el santo que tengo  como marido y por los increíbles hijos que educamos juntos.
Pero sinceramente, no sé que me pasó.
Siempre fuí hija, esposa, madre de... y ya hace rato que no me pregunto que quiero Yo.
Por eso buscando una palabra ,encontré esta maravillosa  palabra, que me trajo de a poco a la vida: AMABLE.
Tratar de ser más indulgente conmigo misma.
Siempre fuí amable para los demás y compasivo para mi prójimo, tanto que me olvidé de mí.
Ahora estoy en un escalón que tengo que aprhender a transitar.
Los chicos están creciendo y tengo que aprender a soltar.
Tengo más horas disponibles, no hay tantas demandas y el ritmo de la casa va cambiando.
Ahora es tiempo de bailar mi propia música y ver cuál es la melodía que me encanta.
No sé, si  me la olvidé o nunca la tuve.
De a poco estoy volviendo, estoy saliendo del sillón y he comenzado hacer cosas nuevamente.
Una amiga me ayudó con eso,' haciendo se te pasa, vamos Vicky' .
Y así de a poquito.
Amable para para volver a empezar.
Amable mi gancho para volver a la vida.


Mis tejidos de estos días.



También hice mermelada de ciruela.



Gracias por estar por aquí. 
Cariños Vicky Dc. 
Y a disfrutar de la vida!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario